11 DE FEBRERO 2011

CINE NACIONAL

participantes:
 
DOSINCUENTA COLECTIVO
SUBLEVARTE COLECTIVO

Argelia Leodegario
Josué  Vásquez Peralta
Omar Bautista
Mauricio Salazar
Marco A Rodríguez

Mariana Santander González
Yadith Rio De La  Loza
Iris García
Luis Manuel QuintinoLuis Manuel Quintino
Montserrat Díaz Luna
Saulo Díaz
DIVERSEX
CLINAMEN ARTE-COLECTIVO

YADITH RIO DE LA LOZA


"Pequeñas lecciones”
VIDEO



El erotismo, o "lo erótico" en el ser humano va más allá de la genitalidad. La piel como órgano más extenso del cuerpo es también la zona donde se reciben los datos sensoriales indispensables para una relación erótica. La pieza, explora lugares de la piel donde la irrigación es más densa y por lo tanto más sensible a la par que muestra partes del cuerpo que vistas  a detalle resultan sumamente sugerentes y excitantes al placer "escópico".


Mariana Santander González


KINKY LIFE
VIDEO



Foto y video que documentan la diversidad de los placeres dentro del mundo fetichista y sadomasoquista mexicanos.

 

Marco A Rodríguez G.


POR AMOR
Video


la vida de pareja, basada en la atracción física, en la posesión del otro, y el juego de poder que se genera en durante el sexo.

DOSINCUENTA colectivo



¡Si al menos pudiera  sentir algo!     
La huida del sentimiento,  o el devenir soledades
INTERVENCION












El culto al deseo  y su satisfacción inmediata. Un  Yo  como un conjunto  imprevisto  sin esencia.  Ante la desubstancialización,  la anarquía de los impulsos. El cuerpo disponible para cualquier experimentación. Como  conciencia se vuelve flotante, deslocalizado en manos de la masa   social. Con un malestar  difuso que  lo permea  todo. Un sentimiento de vacio interior  y de absurdo  de la  vida. Una incapacidad para sentir las cosas y los seres, vacio emotivo, como estrategia del vacío. Cada vez aspiramos  mas a un vacio emocional, para evitar los riesgos de  las relaciones interpersonales,  y relaciones interindividuales sin compromiso profundo, No sentirse  vulnerable, desarrollar  la independencia afectiva para aprender a vivir solo. Enfriar el sexo, expurgarlo de cualquier tensión emocional, para llegar a un estado de indiferencia, de desapego, una defensa a los afectos e impulsos que amenazan el  equilibrio interior.

Entronizando el sexo, el placer, la autonomía, la  violencia espectacular, en una prohibición del sentimiento; oponer al vacio el afecto en la búsqueda de  la  experiencia emotiva, en la realidad individual, sin el otro. Frio y preciso para ser erótico,  demasiado  exagerado  y absurdo para funcionar  como pornografía, ante los sentimientos  incómodos de complicidad al leerlos. 

El corazón como la representación del sentimiento, la estrella roja de  cinco puntas  como la usada en  los movimientos de izquierda. La censura representada   con la eliminación de  los genitales, en carteles publicitarios  relacionados a la  industria  sexual. En un espacio donde la genitalidad se vuelve el  modus  y el SER. Regresar al corazón, como el centro del SER tanto espiritual como físico, el todo, porque es donde reside el entendimiento.

 La  confusión de la  sombra por la sustancia, en un aspecto físico-genital,  proponer ante la genitalidad   el afecto  simbolizado por el corazón.  La estrella  como presencia de  lo divino. La aspiración, la luz. Que se vuelca en  el corazón y cuestiona  el bloqueo de los afectos ante la genitalidad  con la frase “SENTIR”. E invade el espacio  hasta culminar en el relato de los afectos.




Descripción formal:
Intervención de los carteles del CINE NACIONAL, cubriendo los genitales de las mujeres que están censuradas con estrellas rojas,  colocando  corazones rosas, y en algunos  carteles  colocar estrellas rojas con  el texto SENTIR, en el lugar del corazón; El piso, las escaleras y en algunos sillones estarán  intervenidos por  estrellas  rojas con texto SENTIR; Dentro del baño se colocaran a la altura del pecho sobre el mingitorio estrellas  rojas,  y sobre  las puertas de entrada para los baños, corazones  rosas. En las mismas puertas  pero del lado  interior del baño se colocara el texto:  ¡Si al menos pudiera  sentir algo!. De color  rosa; En el pasillo de entrada al cine antes de llegar a la caja, se colocaran dos  relatos  sobre  un encuentro sexual desde una perspectiva  afectiva.




Relatos:




L
   Creo que siempre voy a recordar a L.,  ya que siempre se preocupó por que yo sintiera, disfrutara pero esa paciencia en contraste me hizo verlo muy frio, mental; ese conocimiento que tenía de tocar y de saber que partes tocar para hacer vibrar me fueron pareciendo que como un músico que aprende la técnica y se escucha bien pero que le hace falta pasión ese algo que en el acto no hubiese interrogante de entrega. Siempre fue muy creativo en los encuentros  pero a la larga me pareció que  él era muy contenido por estar pendiente a mi goce a que no cupiera la menor duda de que él era un buen amante. Pero también lo recuerdo porque con él tuve mi primer orgasmo ese lapso  de irse y pensé en un símil de cómo platicarle lo que había sentido  y era parte en ese momento del universo, el universo éramos todos y todos uno. Y recuerdo esa gran sonrisa de sentirse satisfecho por haberme dado ese goce.
ANONIMA




Chocolatito
   Era época navideña, ya sabes los regalos, los buenos deseos, los chocolates…Si, un amigo llevó chocolates al trabajo y nos regaló a él y a mi uno en forma de Santa Claus, tridimensional, voluptuoso, macizo y no sé que otras cosas más. Esa noche caminamos a casa con los obsequios y los buenos deseos. Ya en la habitación pusimos música para viajar un poco, encendimos las parafinas y hubo un poco de charla, luego siguieron las miradas dilatadas, los besos suaves que poco a poco se fueron prolongando, las lenguas empezaron a acariciarse con mayor profundidad con más deseo, haciéndose cada vez más ardientes; las respiraciones de cada cual se fueron agitando, las manos se posaron en la piel que no alcanzaban para acariciar por completo, los jadeos, el vaivén de los cuerpos, la compenetración de uno en el otro. Sus caricias me tenían completamente en estado de humedad, deseándolo con más intensidad. Suplicando que me hiciera parte y todo de él.
Tomándose su tiempo, acarició mi piel largamente, mis zonas erógenas, mirándome con sus ojos risueños, me penetró suavemente, me dejé  llevar por el aroma que exhalaba su piel y disfruté cada movimiento.  De pronto, no sé como surgió en mí la idea y me detuve para proponer un momento dulce. Le pregunté: si le gustaría probar el chocolate, a lo cual respondió que si. Lo sacamos de la bolsa, le quitamos la envoltura, desprendiendo un olor delicioso invitando a saborearlo, chuparlo, morderlo, entre otras cosas que puede dar la imaginación. Así pues, empecé a lamer el chocolate suavemente, metió mis dedos en su boca, los lamió, los llevó después a la mía. Nos besamos nuevamente, iniciando un triángulo amoroso: él, yo y el chocolate. Le sugerí frotar mi clítoris con el chocolate y él lo hizo con suavidad, aumentando el ritmo paulatinamente, lo empujó hacia mis labios que se abrieron para succionarlo vaginalmente. El placer se hizo cada vez mayor, la cabeza del Santa tocó una y otra vez distintos puntos que me hicieron gemir sin parar.

Él divertido me miraba y se contagiaba de mi estado de excitación; me besaba apresuradamente, de pronto empezaron a salir borbotones de chocolate por mi vagina y al querer sacar el chocolate se rompió de golpe, la cara de sorpresa de ambos acompañada de unas largas carcajadas, seguida de una leve preocupación de cómo sacarlo, yo un poco desconcertada de tenerlo dentro, entonces él quiso sacarlo con sus dedos, al no lograrlo empezó a succionarlo, a lamerlo, el chocolate derretido seguía emanando hacia las sábanas, las cobijas, el colchón, después se combinó con el semen, los fluidos y todas esas cosas dulces que resultan del amor. ¡Ah que rico!
ANONIMA


No la primera, sino la segunda pareja sexual

Tener la libertad de un encuentro casual. Un encuentro casual. Atracción física, baile y roce de cuerpos como preámbulo. Sudores, humores y miradas cruzadas entre tanta gente que sigue el ritmo con la maestría de la sangre tropical. La mente fraguando, decidiendo, enviando y recibiendo señales. Sentir. Oler. Tocar. Acercamientos y escabullidas.
Sexo fuerte con quien quieres, cariñoso quien es nueva pareja. Casual.
-No quiero separarme de tí ni un momento.
—Qué bien se sienten tus manos.
—Qué bien se siente tu cuerpo.
Qué lindo que se encuentre un cuerpo con otro y descubra el modo exacto de encontrarlo, de explorarlo,
Preámbulo incierto. Encuentro casual. Impresionante. Sorpresivo. Inminente. Cariñoso. Físico. Tierno. Liberador.
ANONIMA


Pero qué bonito es quererse
Con una molestia revuelta ubicada en incierto lugar pensaba en cuánto odiaba el aroma de cada uno con el que había estado. Entre caras grasosas, lenguas punzantes rompiendo burbujas de baba contra mi oreja y esa enajenación pélvica, como que a mí me daba asco y prefería estudiar la situación desde fuera, como mero espectador. Debía ser capaz de encontrar aquel personaje tan bueno que valiera cada fallido encuentro; el problema era que esa molestia inicial había mutado en dolor con forma de hueco entre las costillas, amenazando con comerme.
Harta de pensamientos insatisfechos, tomé Tabú, una película porno que nunca devolví. Con actitud animosa explore los puntos que había deseado alguien hiciera. Eso tal cual debía ser y no otra cosa, esa sensación, ese cuidado.
Mientras las ideas bailaban, embravecidamente me excitaba; de ahí en adelante nada menos que eso. Me consentía y pensaba en la raíz de mis problemas, «¡Quítate, Bruno!» debí exigir; «Despacio, me lastimas»; «¡No quiero!»; yo sudaba y daba vueltas; «Ale, de otra forma nos irá mejor»; enloquecía; «Eres un pendejo»: lo máximo, eso era un orgasmo. Loca de risa y toda babeada pensé «pero qué bonito es quererse»
Cintia

SIN  DIOS
Siempre me pareció   un ser de lo más original, único y bello, el con sus ojos  que te podían hundir  en  un delirio de realidad. Siempre  dormíamos juntos, una noche  el comenzó a tocarme, en una exploración de reconocimiento  adolescente. Yo sin  conocer  la sexualidad también  me excite. Comenzo a hacerse un ritual diario, tocarnos   en la oscuridad. Sentirnos unidos  a partir de la masturbación.
Una  noche culminamos  con la penetración. Yo quería besarlo tocarlo por  todas partes, sentir  la necesidad de unir los labios   y fundirnos, pero nunca pude hacerlo. Solo  nos limitamos a la penetración, y a sentirnos bien. Aun no lo  olvido y siempre observo sus labios, y me cuestiono si alguna vez  nos besaremos. Y qué pasaría  si nuestra intimidad se viera  libre de los  lazos familiares.
ANONIMA




¡Si al menos pudiera  sentir algo!

SUBLEVARTE colectivo


BB (BABY BLUE)
INTERVENCIÓN


En un sociedad con espacios sexuales penetrados por hombres, la estrategia de conseguir la liberación es perturbando y alentando la reflexión con el  escándalo; demostrando la naturaleza del patriarcado y el uso de los otros no hombres como objetos de uso. Mostrar la sexualidad explícita, su juego de poder  y no de seducción.  Una Eva en busca de la emancipación del mundo  hombre. La fuerza generativa de feminidad, la presencia de una mujer en un espacio masculino como acto de presentar lo impresentable. Invitación al espectador a ver el cuerpo sexualizado, no genitalizado como en la pornografía,  y la  complicidad de  mirar  dentro de la pornósfera.